En este post, conocerás cómo activar tus 3 centros, aprovechando la naturaleza del cambio de estación.
Este año la primavera nos trae desafíos (gracias a la depuración cósmica protagonizada por Escorpio) y puede que la esperanza llegue al final del ciclo y no al comienzo. Además, a muchas de las personas a las que apoyo, les está costando "ver" el futuro. Esto es esperable, ya que la estación comenzó con nada de elemento fuego y mucho elemento agua, así que confianza y entrega al futuro resulta clave.
La primavera se siente como un nuevo comienzo. Desde un punto de vista científico, la mayor cantidad de luz y los cambios ambientales actualizan nuestro sistema hormonal y nos preparan para mayor actividad que en el invierno (si comparamos con el ciclo lunar, primavera corresponde a una Luna Creciente). Esta misma sensación nos trae esperanza y despierta nuestra movilidad, creatividad y deseo de ir hacia lo nuevo.
Aun cuando estés sintiendo que la vida se te vino encima, que explotan varias situaciones que venías procrastinando, PUEDES aprovechar estos 3 meses, que tienen energía de empuje y de avance. ¿Cómo hacer esto? Acciona en tus 3 centros principales: CORPORAL, MENTAL, EMOCIONAL. Hagamos un chequeo rápido de tu estado actual - de 1 a 10, ¿Cómo se encuentra cada uno de tus 3 centros?
Si necesitas apoyo a nivel Corporal, la mayor cantidad de luz y energía circundante, te invitan a desperezarse del invierno. Imagínate como despertando de la invernación. ¿Cómo sería? Probablemente no atacas tu cuerpo, entiendes que está adaptándose, que requiere elongar, retomar actividad, cambiar alimentación de una manera amable. Retoma tu rutina de ejercicios, la forma saludable de comer que tenías antes de la época más fría, ve a hacer un masaje, sauna. Es tiempo de un reset. Nuestro objetivo acá es despertar al cuerpo, para que recupere su fortaleza, apoyándonos en lo natural que es retornar al movimiento.
Si necesitas apoyo en tu cuerpo mental, esta época es excelente para el aprendizaje. Tu proyecto personal necesita cambios, dar un giro, no tienes muy claro el norte, quieres crecer, es un excelente periodo. Aprende online, o con apoyo de gente que sabe, aquello que necesitas para avanzar. Por ejemplo: cómo organizarte mejor, finalizar ciclos pendientes, aprender a vender mejor o hacer mejor tu trabajo, en fin. Hay muchísimas fuentes disponibles para tu aprendizaje, no hay excusas por estos días. Para las finanzas aplica esto también, aprender como manejarlas, salir del problema en que te encuentras, reorganizarte es posible durante estos meses.
Si necesitas apoyo emocional, acá el tema está muy disponible en cuanto a los fenómenos colectivos. Creo que este tiempo nos trae conciencia de que avanzar en el plano material o de nuestros proyectos, no basta si nuestro corazón quedó olvidado por ahí. Si estábamos en una relación, pero nuestra emocionalidad estaba guardando cosas, por ahora la tarea parece de depuración, sanación, conversaciones del alma, vulnerabilidad y también de poner límites y alejarnos cuando es necesario. Pero si nos fijamos, todos estos procesos hablan de movimiento, la etapa de reflexión necesaria, se puede transformar en un movimiento interno y externo.
Entonces, estos 2 primeros meses, los podemos ver como una oportunidad de conectar con nuestra humanidad. Lloramos, nos da rabia o frustración, dejamos ir, perdonamos, cualquier emoción intensa e inevitable necesita un espacio. Movimiento tus emociones.
La clave está primero en sentir y reflexión – honestidad interna – decisión. Si este proceso te está trayendo dificultades, busca apoyo. Es posible pasar por un proceso de cambio acompañado, para traer claridad a nuestra vida y tener nuevos aprendizajes también.
Los poderes de la primavera nos regalan:
Recuperación de la fuerza vital para sentirnos más vitales y amplios.
Reconocer que estamos en una etapa de transición en algún aspecto de nuestra vida y trabajar en esta transición, apoyarla, cuidarnos en ese proceso.
Movilizar lo que estaba ahí estancado, para crear espacio.
Hacer crecer la semilla de nuestro proyecto personal (cuidado, riego, conocimiento de cómo crecer).
Conectar con lo que queremos que cambie, y con la creencia de que es posible cambiar.
Querernos más, en todas nuestras etapas, la de cosecha, la de descanso (que vino anteriormente) y ahora la de recuperación para sentirnos vivas.
Esta primavera, la comunicación que nos lleva a una intimidad pareciera un buen camino de relacionarnos con otros.